El Lele ingresa a la sala de conferencias después de haber sido ovacionado por la Plaza (que vuelve a consagrarlo) y no se sienta en el escritorio preparado para los artistas, el «Lele» se abraza con cada uno de los difusores y periodistas que se han reunido a verlo.
El joven virtuoso del violín, nacido en Ganadero Baigorria, Santa Fe, se deshace en agradecimiento, y no solo lo hace ante tantos periodistas, lo ha hecho en la Plaza ante miles de personas.
Es que a Leandro Lovato le ha tocado la tremenda responsabilidad de abrir el espectáculo de la cuarta luna coscoína , luna que tiene como cierre a Abel Pintos:
» No han venido por mí, lo se, no me mientan, pero gracias por tanto respeto»
La plaza se puso de pié para aplaudirlo y el Lele lloró desconsoladamente….
«Suelo controlarme…manejo la energía…pero me sentía con mucha presión y el amor del público pudo mas..»
Habló de su viaje a Europa, de la posibilidad de perfeccionarse allí, de su inolvidable encuentro con su Santidad y de la manera sencilla en que ve hoy las cosas.
Se refirió a su relación con Abel Pintos y su admiración por Néstor Garnica:
«Yo si que conozco a Abel de pequeño, y estoy muy felíz por su presente»
Recordó a Tamara:
«Fui Consagración en enero y ella había partido en diciembre…ese premio debía ser para ella…»
Termina la conferencia y Leandro Lovato no se va por la puerta de «los artistas» sale con nosotros y sigue dando notas y fotos y miles de abrazos.
El Lele Lovato…respetado por el público y querido por la prensa.