Más de 28.500 personas dijeron presente en el Anfiteatro José Hernández en la velada con más espectadores de todo el festival de Jesús María.
Ante la masiva convocatoria, la organización tuvo que suspender la venta de entradas en la mitad de la noche.
Uno de los shows más esperados de la noche llegó cerca de la medianoche, cuando «Los Palmeras» provocaron la euforia del público en Jesús María.
El grupo preparó un repertorio especial con los clásicos más resonantes de sus 47 años de trayectoria.
La gente cantó y bailó éxitos como «La cola», «Perra» o «La Chola» en los primeros minutos de su presentación.
El Chaqueño Palavecino, la otra gran figura de la noche, se sumó a cantar cumbia santafesina con «Cacho» Deicas.
El folclorista cantó «Doble vida» junto a sus amigos de Los Palmeras, colaboración que forma parte del último álbum del grupo.
A la medianoche toda la atención estaba puesta en la segunda presentación en estas tierras de Los Palmeras y su propuesta de cumbia santafesina, tras un año de featurings memorables con Andrés Calamaro, Marcela Morelo, Chaqueño Palavecino y Carlitos “La Mona” Jiménez, entre otros.
Y no defraudó. Palmeras tiene la enorme virtud de hacerte bailar, aunque seas un “tronco”. A primera vista, parece que con muy poco logran que un pueblo entero sea feliz, pero esa es una impresión simplista. Tienen un acordeón -Marcos Caminos- que es la columna vertebral de todo su ritmo. Y unas «percus» tremendas. También gran repertorio y una buena selección de temas ajenos convertidos al “modo Palmera”.
Después, vinieron Asesina, Te vas, Amor (con la voz grabada de Marcela Morelo), Aprenderás a llorar, Olvídala, La bestia pop, Así es que vivo yo, La suavecita, Por primera vez, Bombón asesino, Como Alí, y un final en el que convirtieron a todo un estadio en hinchada de Colón de Santa Fe a decir por la enjundia con que se entonó Soy sabalero. En los bises, el final con Perra (que ya había sonado al comienzo) terminó de conquistar lo que quedaba de devoción festivalera.
El anfiteatro José Hernández, colmado como en sus mejores noches, danzó al ritmo de Los Palmeras durante más de una hora en un show inolvidable.