Daniel Toro, músico, compositor y cantante argentino, oriundo de la ciudad de Salta. Nació un 3 de enero de 1941. Tuvo una infancia muy humilde y empezó a cantar tangos en una radio de su ciudad cuando tenía apenas siete años.
A los 17 años compuso «Para ir a buscarte» con el poeta Ariel Petrocelli, con quien compondría luego otras importantes canciones como «Cuando tenga la tierra» y «El antigal».
Desde 1959 integró varios conjuntos folclóricos como Los Tabacaleros, Los Forasteros, Los Viñateros y Los Nombradores, con éstos últimos recibiría su primer ovación en la plaza Próspero Molina de Cosquín, a principios de la década de 1960, cuando interpretaron la Misa Criolla.
En 1966 inició su carrera solista.
En 1967 obtuvo un impresionante éxito en el Festival de Cosquín, donde recibió el Premio Consagración por Mejor Folclorista.
En los años siguientes, Daniel Toro publicó varios álbumes de mucho éxito popular, cultivando un estilo cercano a la balada romántica. Por esa razón los tradicionalistas del folclore lo criticaron: el estilo juvenil y popular del folclore que Daniel Toro cultivó en esos años, fue precursor del folclore de la década de 1990, a través de intérpretes como Soledad, Los Nocheros o Luciano Pereyra.
En la contratapa de su álbum Canciones para mi pueblo (1971), Daniel Toro contestó esas críticas:
Para aquellos que duden de mi proyección eterna como folclorista tal vez les basten mis bagualas y mi rostro (escuchadas unas, observado el otro con atención y detenimiento) como ejemplos concretos que demostrarían el error sostenido; pero a varios no les serán suficientes. Como resultaría difícil conformarlos, aquí va una pintoresca anécdota: en una reunión del ambiente artístico en Buenos Aires se acercó a saludarme el actor cómico José Marrone, popular en el ambiente por sus frases satíricas. Al estrecharme la diestra dijo a gritos: «¡Este grone lleva el país en la cara!». Desde ese país indio y moreno quiero lanzar el torrente de mi hurgar en todos los cancioneros sin desprestigio para mi condición de artista nativo.Daniel Toro (Canciones para mi pueblo, 1971)
Su canción Cuando tenga la tierra le valió en los ’70 la censura de la dictadura militar, sin embargo, no se exilia, se queda en el país, pero se destruyen todas las matrices de sus discos.
En esa época, para evitar la censura, utilizó el seudónimo de Casimiro Cobos. En ese mismo período en 1979, cuando estaba regrabando sus discos, se le pronostica un cáncer de garganta que le hizo perder la voz, poco tiempo después le extirparían las cuerdas vocales. Tuvo que dejar de cantar durante varios años hundido en una profunda depresión.
Con la ayuda de su familia y amigos logra reponerse, salir de su hueco interior, a punto tal que se produce el milagro y en 1999 el país se paralizó cuando vio a Toro cantando de nuevo por televisión en Argentinísima, el famoso programa folclórico, la canción Mi vida en esta tinaja. Cantaba con una voz «soplada» que parecía envejecida, pero siempre mantuvo vivo su estilo y su personalidad. Luego de este hito de su vida, siguió presentándose en los festivales folclóricos de Cosquín y Jesús María.
En 2018 fue reconocido en Cosquín entregándosele el Camín a la trayectoria en una emotiva ceremonia en el escenario Atahualpa Yupanqui de la Plaza Próspero Molina.
Fue un prolífico compositor, y se estima que ha compuesto más de mil canciones, entre ellas varias que se han vuelto clásicas del cancionero argentino e hispanoamericano, como «Para ir a buscarte», «Cuando tenga la tierra» (ambas con Ariel Petrocelli), «Zamba para olvidarte», «Mi mariposa triste» (ambas junto a Julio Fontana), «El Cristo americano, «Nostalgia mía», «Pastorcita perdida», «Zamba de tu presencia», «El antigal» (con Lito Nieva y Ariel Petrocelli) o «Mi principito» (con Néstor Miguens).
Sus hijos Claudio Daniel Toro, Facundo Daniel Toro, Carlos Alejandro Toro, Daniela Toro y Miguel Toro han seguido sus pasos en la música y para su orgullo son reconocidos intérpretes de la música de raíz folklórica argentina. Solo María Isabel Toro no siguió los pasos de su padre.
En el marco del Encuentro de Difusores Periodistas de Folklore en el 2021, se estrena una película que realza su figura para las nuevas generaciones: el documental El Nombrador, con la dirección de Silvia Majul y la participación de grandes personalidades de la música. En el estreno se encontraba su hija Daniela Toro visiblemente emocionada ante tal evento. La película se vió en muchos cines del país y por la TV Pública.
Sus hijos dieron la triste noticia de su fallecimiento este jueves 25 de mayo, eligiendo morir en el día de la patria en un hospital de la capital salteña donde se encontraba internado desde el 28 de abril pasado con un cuadro de neumonía que no pudo ser revertido.
Se fue el último Nombrador, queda su legado, sus obras, sus poemas, su música y un ejemplo de vida ante tantas adversidades, hasta sus últimos días tuvo el amor permanente de su familia y del pueblo que lo recordará por siempre en sus canciones, no ha cantado alguna vez su Zamba para olvidarte.
