El tradicional vaso de cerveza santafesino, conocido popularmente como “liso”, que fue declarado patrimonio cultural de la ciudad de Santa Fe, no es solo una medida (250 cc) para la cerveza tirada muy popular en la ciudad.
Esta cerveza, preferentemente de estilo lager o stout, es servida en un vaso de estilo stange (liso, sin textura), y lleva consigo un bagaje de climas, geografía e historia de inmigrantes.
TODO A MANO
El clima de la ciudad de Santa Fe recibe una marcada influencia del río Paraná , atenuando sus características de mediterraneidad. En verano a la zona llegan masas de aire tropical cálida y húmeda con vientos del norte que traen altas temperaturas.
Si bien muchos lo atribuyen al calor (pero la verdad es que hace tanto o más calor en otras partes del país) los motivos que explican el consumo de cerveza en ésta región, sostengo que tienen que ver con la cultura y las tradiciones.
Santa Fe es una ciudad cervecera.
Se convirtió en un polo de la elaboración de cerveza por una conjunción de factores geográficos e históricos. Agua de calidad (como la que ofrece el río Paraná), cereales (fruto de la inmigración de 1920/1930) que se somete a un exhaustivo proceso de purificación; lúpulo, cebada y levaduras.
HISTORIA DE INMIGRANTES
La inmigración ha sido fundamental para lograr la ocupación de los espacios vacíos de nuestra provincia, desprovista hasta de árboles en grandes áreas del centro y sur de su territorio.
Bajo la iniciativa del gobierno provincial, las primeras colonias se formaron en base a inmigración artificial (se la contrataba previamente en Europa) así nacieron las primeras colonias como Esperanza (1856); San Jerónimo Norte (1858) y San Carlos (1859); estas primeras colonias fueron pobladas por inmigrantes suizos, pero también hubo inmigración del centro oeste europeo, de Prusia, de Austria, de Polonia. Cuando esa gente vino trajo su tradición cervecera, sus patios cerveceros, su costumbre de tomar cerveza y de elaborarla. Por eso no solamente tiene el mayor consumo per cápita sino que también posee cosas únicas, como el liso.
POR QUE “LISO”?
Es una forma única de tomar cerveza que solamente el santafesino valora, entiende y le encuentra sentido. En el vaso liso, sin rugosidades, se aprecia el color y la temperatura . En ese vaso se sirve una cerveza que solamente se consigue acá, en la ciudad de Santa Fe, que es la cerveza tirada de barril sin pasteurizar.
Cerveza Santa Fe es la única marca que comercializa esa cerveza sin pasteurizar, que le da al liso la suavidad que permite que sea tan fácil de tomar.
Se le atribuye su popularización al empresario Otto Schneider, inmigrante alemán radicado en la ciudad de Santa Fe a principios de 1911, e importante maestro cervecero en Bieckert, San Carlos, Santa Fe y Schneider. Lo que Otto Schneider y otros especialistas proponían era aprovechar las aguas de la cuenca fluvial sobre la cual se asienta la ciudad de Santa Fe, cuyas calidades eran equiparables a aquellas aguas de Pilsen, en zona de colonización alemana de la actual República Checa, que fue reconocida desde el siglo XIX como una de las mejores para la elaboración de cervezas.
Según la meticulosa costumbre de don Schneider, era para él de gran preferencia disfrutar de cerveza tirada en un vaso liso, sin marcas ni relieves, para poder dar una mejor observación y análisis. Por otro lado, la contextura y fisionomía del vaso stange permite conservar una mejor espuma (para que así el oxígeno no altere el producto) y un apropiado acondicionamiento de frío. Dos dedos horizontales es la medida histórica de la espuma.
Don Otto pedía que le sirvieran “un Liso”, al poco tiempo la expresión se popularizó entre los patios, bares y choperías.
OTRAS TRADICIONES
Los patios cerveceros. Son únicos. Santa Fe no sólo es la ciudad que más cerveza consume, sino que además es la que más cerveza consume en barril.
A las indiscutidas credenciales que hacen de Santa Fe la ciudad con mayor historia y tradición cervecera, se suma un consumo per cápita de 80 litros aproximadamente que casi duplica la media nacional de 43 litros. Además, Santa Fe es la única región con consumo de barriles en el hogar. La venta de barriles en el resto del país es únicamente en bares o para eventos, sólo la ciudad y la región tiene la costumbre de consumir cerveza tirada en sus casas.
Por sus costumbres, porque “pinchar un barril” es sinónimo de reunión en familia o con amigos, porque como en ninguna otra parte del país la chopera es un artefacto más del hogar, porque el santafesino consume, conoce y discute sobre cerveza más que en ninguna otra parte, porque tienen una marca con nombre propio, y porque posee el único cervezoducto del mundo (su extenso recorrido cruza toda la calle desde la planta al patio), Santa Fe es una auténtica Tierra de Cerveceros.
Acá se bebe cerveza en vaso liso, bien fría, y con ingredientes como maníes, pororó y palitos.
De manera que la cerveza supera al vino. El calor veraniego de la ciudad ayuda a ello. Y nada menor que acompañar los fantásticos pescados de río (surubí, boga, dorado) con un liso o varios, por supuesto.
La capital santafesina es sinónimo de cerveza, del alfajor de tres capas con dulce de leche y del pescado de río. Y ésto será tela para otra historia.
