La tercera luna coscoína vueve a reunir, en uno de los mejores años de las edisiones del mítico festival, el 95% de la capacidad de la plaza. El buen clima y la propuesta de Los Tekis y los Caligaris ayudaron a mostrar una postal de público festivalero.
Los locutores oficiales Claudio Juárez, Nathalie Allende y Pablo Bauhoffer.
Abrieron los integrantes del Ballet Camin siempre ovacionados por el público presente.
Con esa consigna de festival abrió la noche Facundo Toro, pocos minutos (29 para ser exactos) logró mostrar temas nuevos y presentar a su hija, Antonella Toro.
Por supuesto, como expresó en conferencia de prensa, le quedó mucho para dar.
Enormes mujeres tuvieron su también escueto espacio como fueron: la propuesta nativa, indigenista, altamente cultural a la que nos tiene acostumbrados Micaela Chauque.
Y la siempre disruptiva vice presidenta del INAMU, La Charo.
Otros que sufrieron por el poco tiempo de entrega fueron Guitarreros, quienes se animaron a propuestas nuevas, pero el público les pedía escuchar los temas «viejos», y solo lo pudieron hacer en una sola oportunidad, ya que nada valieron los pedido de bis de parte del público asistente.
Marco aparte fueron las imponentes postales de provincia, tanto de Jujuy (con gobernador incluído).
Por primera vez en la historia del Festival Córdoba fue sede del Pre Cosquín y ayer se presentó también Postales de Provincia de Córdoba, también con la presencia del ascendente políticamente, intendente de la ciudad de mediterránea, Martín Llaryora.
También hicieron su presentación los coscoínos del grupo Ceibo.
y de Deán Funes Pachecos.
Los Tekis con una fiesta de espuma y papel picado, de fuego y pantalla, como nos tienen acostumbrados, pero con un gran esfuerzo espiritual, ese que se hace ante «el show debe continuar» que implica el de estar presente en un momento triste ante la pérdida de un familiar muy cercano.
Cerraron Los Caligaris, por supuesto a puro circo.
Redacción Nora Possetti
Edición Osvaldo La Bruna
Fotografías Prensa oficial Magali Pellicer y Emiliano D’Ambrosio