«Por prepotencia de trabajo», diría Roberto Arlt.
Así , con esa maravillosa prepotencia, el locutor sureño Carlos Oliva Barros, aquerenciado un tiempo en la ciudad de Rosario, decidió enseñarnos que el sur no quedaba tan lejos. Y lo hizo en cada traducción de las palabras en lengua Tehuelche, en cada cantor de la Patagonia, en su paisaje, el clima y los sabores. Así, sencillamente, transmitiendo lo heredado, transmitiendo su identidad.
Su programa de radio «El Sur no queda tan lejos», se emitía los sábados a la mañana en la radio FM PLATINO, en la zona oeste de la ciudad,y allí conocimos por primera vez a don Hugo Giménez Agüero, a los Hermanos Berbel, aprendimos que es un Kaani, que un Loncomeo, por que se pronuncia Chaltén y no Fitz Roy, y tantas cosas…
Volvió al sur, a Chubut, a Río Mayo, apenitas a 100km de la Cordillera, y desde allí sigue transmitiendo todo lo que sabe. Se desempeña como locutor para la Municipalidad de la ciudad y continúa conduciendo y produciendo su programa de radio.
En una escapadita para las fiestas, porque aquí quedaron raíces, nos vino a visitar a nuestra radio. Y entre mates, y risas nos engalanaron la mañana de NO ES TARDE trayéndonos los temas emblemáticos de Giménez Agüero. Su hijo rosarino, Alejandro, aerofonista él, lo acompañó en la interpretación de los temas «Huahuais» y «Chaltén». También nos emocionamos y cantamos «Te escribo desde el sur».
Un honor y un placer el contacto con tanta cultura.