SOLSTICIO DE INVIERNO: CELEBRACIONES CULTURALES
Numerosas civilizaciones parecieron entender de manera temprana que estos avatares influyen en el porvenir de su bienestar y, por eso, han aprovechado este fenómeno para hacer una serie de rituales como una manera de demostrar que, después de la noche más larga, la luz vuelve a ganar protagonismo hasta establecer de nuevo su imperio.
- INTI RAYMI
Inti era la divinidad principal en la religión inca, y su figura estaba representada por el sol. Por ello, el solsticio de invierno era llamado “Inti Raymi” por ellos: una denominación quechua que puede traducirse como “fiesta del sol”. Según describió el poeta español Garcilaso de la Vega, quien convivió con el pueblo andino en los años posteriores a la conquista, en esa ocasión buscaban hacer “un agradecimiento al Dios Sol, quien con su luz y virtud, criaba todo sobre la Tierra”. Por ello en esta celebración se buscaba atar al sol a una piedra para impedir que se escape.
La autoridad colonial suprimió todas las fiestas y ceremonias Inti en 1572, pero la costumbre se mantuvo en secreto y regresó con la reivindicación posterior a la independencia peruana. La fiesta turística se realiza en Sacsayhuamán, cerca de Cusco, la Antigua capital imperial de los Incas, el 24 de junio de cada año, día que es feriado en dicha ciudad.
- LA NOCHE DE SAN JUAN
La Noche de San Juan es una antigua festividad que se originó en Europa y se conserva en la tradición de América del Sur. Este ritual fue traído por los conquistadores, para “dar más fuerza al sol”, que -a partir de esos días- se pone cada vez más “débil”. La fecha tiene su costado litúrgico, ya que se da cerca del nacimiento de Juan el Bautista, el 24 de junio.
Se celebra con fogatas, fuegos artificiales y comida en la calle.
- WE TRIPANTU
La comunidad mapuche celebra la noche más larga a través del We Tripantu, término que en castellano significa “nueva salida del sol y la luna” y que remite al hecho de que, para la cosmovisión aborigen, este es el momento en que el sol recupera su fuerza y la Tierra comienza a renacer.
Estos rituales comienzan durante la tarde del día anterior, antes de que caiga el Sol. Allí, los invitados se congregan y esperan la llegada del Machi o del Lonko, jefe de la comunidad, quien tiene la misión de dirigir la ceremonia. Dispuestos alrededor de un fogón, los asistentes escuchan a los más ancianos que, mediante historias, les enseñan a los niños “a ser buenos”. Luego, siguen los bailes, cantos y juegos que se realizan para fortalecer los lazos. Al alba, el pueblo se baña en un río o lago, y así recibe al nuevo ciclo, que simboliza el regreso del sol y la luz.
- DONGZHI
El calendario chino guarda uno de sus festivales más importantes para el solsticio de invierno, que -en su caso cae- siempre entre el 20 y el 22 de diciembre. La celebración de este evento se remonta hasta el año 1.600 A.C., durante la dinastía Shang: la primera con registros históricos en asentarse sobre el actual país asiático. Como sucede en otras oportunidades dentro del calendario chino, esta es una ocasión para rendir tributo a los antepasados en una reunión familiar que contribuye a estrechar los lazos.
- WILLKA KUTI
Cada 21 de junio, la cultura aymara festeja en la ciudadela preincaica de Tiahuanaco el “Willka Kuti” o el “retorno del sol”. Allí cientos de personas visitan a primera hora el templo de Kalasasaya, de Tiahuanaco, y asisten a la conmemoración en la que coinciden el solsticio del invierno austral y el cambio del ciclo agrícola para la siembra en el campo.