Las mujeres en la historia argentina: María Catalina Echevarría y la bandera nacional

El 20 de junio de 1820 muere en Buenos Aires Manuel Belgrano, creador de nuestra bandera nacional. En su memoria se establece el Día de la Bandera. La fecha fue decretada por ley 12.361  del 8 de junio de 1938, con aprobación del Congreso, por el entonces presidente de la Nación Argentina, Roberto M. Ortiz.

La historiadora Griselda Tarragó es investigadora y docente universitaria en la Universidad Nacional de Córdoba y en la Universidad Nacional de Rosario. Se dedica a estudiar el periodo colonial y revolucionario de nuestra historia. En esta nota, Tarragó analiza el rol de la mujer en el contexto histórico en el que se enmarca la creación de nuestra bandera y reflexiona acerca de cómo, durante los últimos años, se comenzó a visibilizar el rol de las mujeres que fueron protagonistas en la construcción de nuestra nación.

– Estamos comenzando a desandar el camino de construir una historia nacional esencialmente masculina, contada en masculino, donde las mujeres han aparecido sobre un fondo bastante difuso. Solo algunos casos como el de Juana Azurduy, que es relatado en primera persona y en un contexto donde ella pierde a su marido, a sus hijos, vinculado a ese patrón que sería el de la familia en el que ella está inserta.

Aprendimos nuestra historia nacional a través de la existencia de ese panteón de héroes que siempre fueron hombres. Tenemos un padre de la patria, un creador de la bandera, otro especie de padre de la educación argentina, en Sarmiento. Siempre esa historia se escribió en masculino y ese ámbito de la producción intelectual no escapa a todo lo que implica lo que normalmente llamamos patriarcado. A las mujeres también les tocó un lugar relegado en esa sociedad. Pensando en los tiempos revolucionarios las mujeres no tenían  derechos políticos, no tenían participación en el ámbito de la política pública desde las leyes.

Recuperar a esas mujeres que formaron parte de distintos procesos, acompañaron a los ejércitos, actuaron como espías y agentes de inteligencia,  que alimentaban y atendían a los  soldados es una cuestión esencial que no fue estudiada desde el lugar que debe ser estudiada, lo cual es una misión importante en la construcción de la patria. Los actos heroicos, las grandes empresas fueron, exclusivamente, patrimonio de los hombres de la Revolución y esas mujeres aunque fueron nombradas, aunque existen  en el relato están en un segundo plano. Es necesario ponerlas en primer lugar, recuperando sus acciones desde el lugar que pudieron. Creo que se está haciendo mucho y que somos muchas las historiadoras mujeres que hemos emprendido esta tarea.  Entiendo que, científicamente, hay una necesidad de remediar esto. El relato histórico oficial, el que nos enseñaron en las escuelas, invisibilizó a unas agentes fundamentales de la construcción de la nación como fueron mujeres que, en distintos ámbitos, cumplieron unas misiones esenciales en estas tareas.

– ¿Quién fue María Catalina Echevarría?

– La figura de María Catalina Echevarría de Vidal nos enseña como se consideró la acción de las mujeres en el proceso revolucionario. Vivió en Rosario, la crió la familia de Pedro Tuella, dueño de un comercio de ramos generales donde también había telas.  Al momento de la creación de la bandera María Catalina ya estaba casada y  vivía en el sector cercano al actual Monumento a la Bandera, la Catedral, lo que era el centro más importante del poblado de Rosario. Su hermano, Vicente de Echeverría, fue un abogado prominente y muy activo en el proceso revolucionario,  amigo personal de Belgrano. Lo que sabemos de esta mujer nos llega casi, estrictamente, por la tradición oral. Su figura aparece diluida en el contexto del ámbito doméstico, como una niña que ha quedado huérfana y es criada por una buena familia, para que tenga un buen matrimonio.

Me parece importante que estos últimos dos años se la haya recuperado desde ese olvido o desde ese lugar difuso, porque formó parte de un proceso muy importante y nadie, ni siquiera el mismo Belgrano, se ocupó de dejar constancia de este acto patriótico que implicaba también un compromiso con la Revolución.

Única y auténtica imagen de María Catalina Echevarría, anciana- Foto: http://banderasargentinas.blogspot.com/

– La tradición dice que Catalina tomó del establecimiento de Pedro Tuella las telas, una azul celeste, la otra blanca y cosió esos dos paños que conformaron la primera bandera que identifica a la patria naciente. La imagen de Catalina está invisibilizada porque no tenemos muchos recursos documentales acerca de que esto haya sido así. Por otra parte, a ella le tocó coser la bandera, que era una función claramente femenina en ese mundo de la casa.

Si se piensa que ella era hermana de Vicente, que Belgrano pasa por Rosario, está todo el proceso de construcción de las baterías Libertad e Independencia, está con el ejército, Belgrano la conoce porque es la hermana de su amigo, el núcleo de población era muy pequeño, entonces Catalina obviamente debe haber escuchado, participado, hablado con Belgrano.

En el Monumento hay un mural que la recuerda, casi desde el lugar de las especulaciones estrictas, entregando ella misma esa bandera a Belgrano. También hay un vitral en la Catedral donde está recuperada en el momento en el que se iza por primera vez la bandera. Son esencialmente tradiciones y eso ha dado lugar a mucha polémica en el sentido que no contamos con un expediente militar, escrito, que diga que ella fue la que se encargó de coser la bandera.

«Bendición a la Bandera»- Bajorrelieve de Eduardo Barnes en el Monumento a la Bandera en Rosario. Se encuentra representada María Catalina Echevarría. Foto: http://banderasargentinas.blogspot.com/

Vitral que representa “La creación de la Bandera por el general Belgrano en Rosario” (Iglesia Catedral)

Autor entrada: Osvaldo La Bruna