LA POLENTA DE MAMÁ

«…Si la palabra mesa fuera solo la palabra mesa y no dijera pan, hijos, familia…y si acaso no trajera esa harina de la madre para calmar miserias…habría que desterrarla de todo diccionario».

                                                                                                                                                            Jorge Isaías.

Hay una referencia indiscutible: 5 de noviembre de 1492, diario de a bordo del Conquistador Colón, donde se relata que habiendo desembarcado, había grandes extensiones de campos cultivados con algo que parecía trigo, pero que no lo era. Y de aquí a España y de España a Italia donde se lo cultivó en la zona del Véneto y se hizo famoso. Ya por entonces existía la polenta, pero con otros cereales, luego el maíz fue su único y necesario ingrediente.

En Mesoamérica se desarrolló el procesamiento del cereal ,se conocía con el nombre de nixtamalización, por el cual es cocido con agua y cal y luego molido para hacer la harina. Estamos hablando del altiplano mexicano.

¿Hay algo más sencillo, económico y rápido que hervir un alimento en agua o leche o caldo…  y listo?

Es quizás por eso que la polenta llegó a ser tan popular, sobre todo en nuestra región donde el maíz fue el dueño durante muuuchos años.

Pero en nuestro país, la polenta tiene otros ingredientes más que importantes…tiene la magia de olvidar los miedos en las noches de lluvia de los que menos tenemos,  donde la harina mima nuestras miserias, donde se calma las urgencias del sin trabajo en una olla para todos.

Come despacio, sopla, arma una filita en el borde del plato para que se enfríe un poquito. Bellas órdenes recibidas…señales de amor.

Que te parece si nos mimas y nos mandas tu mejor receta para hacer polenta .

Autor entrada: NORA POSSETTI